Esa palabra de ocho letras (siete en inglés) no aparece en ninguna de las casi cinco mil que usó en sus letras Bob. Es claro que es en esta época de museos, cuando ninguna comunicación artística puede ya existir, que todos los momentos antiguos del arte pueden ser igualmente admitidos, pues ninguno de ellos padece ya de la pérdida de sus condiciones de comunicación particulares en la pérdida presente de las condiciones de comunicación en general.